El horizonte me llama
del otro lado del mundo
El aire me empuja suave
y las cintas se me vuelan.
No se me moja el vestido,
no me saco la corona.
La valijita no pesa
y me lleva de la mano.
Caleidoscopio de espejos,
te busco en todos los ojos.
Ya se está poniendo oscuro,
el bosque está susurrando.
Me fui sin darte un abrazo,
a descubrir mi camino.
¿Te diste cuenta?
Y me acuerdo de tu canto
cuanto más miedo más alto.
Como una bufanda tibia
tu canto me dio valor.
El horizonte me llama,
Sorprendida me transformo.
Miro a mi alrededor,
y me deslumbra
cómo el agua corre al pez.
Ya lejos de mi casa de muñecas.
En silencio mi niñez
Se quedó en mi corazón.
Ana Luisa Stok